Por decir algo...
El (Beta)Blog de Agustín Raluy
domingo, diciembre 26, 2004

Mala campaña de comunicación

En la relación con nuestros clientes la comunicación es fundamental: es la forma que tenemos para transmitir nuestros valores e intentar conformar una imagen de marca conforme a nuestros intereses.

El estado actual de la tecnología nos permite acercarnos a nuestros clientes de forma personalizada. Conociendo la situación de nuestro cliente y sus necesidades podemos hacerle llegar en cada momento la información más oportuna y de la mejor forma posible. Y esto, como todo, puede hacerse bien o puede hacerse de forma chapucera.

Recuerdo el pasado marzo cuando uno de los principales candidatos a la presidencia del gobierno se dignó en enviarnos cartas personalizadas a todos los miembros en edad de votar de mi familia. Ahora no las tengo delante, pero recuerdo que era algo sencillamente ridículo: envuelto en un lenguaje cercano y familiar que intentaba crear falsa confianza proponía soluciones a los supuestos problemas que de acuerdo a nuestro grupo de edad deberíamos tener... a mis padres les decía que iba a luchar contra el terrorismo y que iba a garantizar sus pensiones, y a mis hermanos y a mí nos hablaba de programas de becas, de garantizar condiciones para acceder a nuestro primer empleo... ¡¡pero si llevo trabajando desde los 16!!.

Y todo ello aderezado con un políticamente correctísimo Estimado/a amigo/a, preocupado/a, satisfecho/a, etc... A ver, señores encargados de hacer campañas: han obtenido (no sé cómo, ni siquiera sé si de forma legal) mis datos personales y los de mi familia para hacernos llegar esas cartas. Por lo tanto saben cómo me llamo. ¿Tanto les cuesta añadir en su base de datos un campo sexo a partir del nombre de la persona para generar a partir de ahí las cartas utilizando el masculino o el femenino? Chapuceros, eso es lo que son. Por supuesto no voté a un candidato que no sabe hacer bien las pequeñas cosas. Imagínenese qué haría con las importantes...

He recordado esta anécdota al abrir mi buzón de Hotmail hace unos minutos. Os dejo un montaje de lo que he encontrado:

¿250 megas? ¿5 de diciembre?
(click para ampliar)

Como se ve en las partes marcadas en rojo, se me informa de que me ha tocado el gordo porque a partir del 5 de diciembre tengo 250 megas en mi cuenta de Hotmail. La fecha del email es de 25 de diciembre. O sea, ¿me recuerdan 20 días después que desde hace 20 días debería tener 250 megas cuando en la imagen queda claro que sólo dispongo de 2? Increíble... sobre todo porque, a diferencia del candidato, que no tenía por qué conocer mis circunstancias laborales, en Hotmail saben, o al menos deberían saber que mi cuenta sólo es de 2 megas. Cuando Hotmail genera automáticamente el mensaje, ¿tanto les cuesta no enviarlo a aquellos usuarios que todavía no tienen los 250 megas y no quedar mal con ellos, dañando su imagen? Y es que chapuceros hay en todas partes...

Publicado por AguR a las 22:45

|

Por decir algo...

El (Beta)Blog de Agustín Raluy